Fue muy común que los centros e
institutos además de producir conocimiento se preocuparan por la divulgación. Pero
cada uno lo hacía de manera aislada, hacía dentro de sus propias comunidades
incluso. Si bien algunos observatorios astronómicos u otras dependencias de la
UNAM abrían sus puertas al público, no se tenían contempladas estrategias a
largo plazo para comunicar la ciencia con mejores resultados.[1]
Sostengo entonces que es hasta el surgimiento del PECC que se trata de buscar
una solución a este problema y comienza la tarea de divulgar sistemática y
profesionalmente la ciencia.
Como el mismo nombre lo marca, el
PECC fue un programa experimental. Se proponían métodos, mensajes y medios para
la divulgación. Se contó con un programa de trabajo que contemplaba la creación
de un sistema de comunicación de la ciencia enfocado principalmente al
bachillerato de la UNAM.[2] El
grupo de personas que participaba fue haciéndose de recursos para ir
construyendo una sólida plataforma de lanzamiento que soportara el peso de ser
el único proyecto de comunicar la ciencia en la UNAM.
A finales de la década de 1970 los
equipos de trabajo de Luis Estrada y Jorge Flores proponen la redacción de la
revista Física que tenía por objeto acercarse a un público más amplio
manejando un lenguaje atractivo y libre de tecnicismos. Así que en menos de un
año, las actividades de comunicación de la ciencia fueron creciendo, pues si
antes sólo había una conferencia,[3]
ahora con la pequeña infraestructura del PECC, se lograban 2 o 3 por semana. Cuenta el Dr. Estrada que alguna vez
visitó varias universidades norteamericanas dónde pudo constatar el éxito de
los seminarios que se impartían a los estudiantes de posgrado. Esa experiencia
lo marcó y no dudó en organizar este tipo de reuniones académicas en las
instalaciones del PECC. Se aprendió rápido, se acumularon experiencias,
se desarrollaron varios seminarios en Coyoacán, se produjo un conocimiento
especializado y se establecieron contactos con los institutos de investigación.
En muy poco tiempo Luis Estrada propondría la creación del Centro Universitario
de Comunicación de la Ciencia.
Ese centro se crea realmente por el interés
personal de Luis Estrada, él logró convencer a las autoridades universitarias
que era necesario un centro que estuviera dedicado a coordinar todas estas
actividades que los Institutos y Facultades hacían como conferencias, reuniones
o actividades diversas, pero sí, no había salvo Luis, nadie dedicado
profesionalmente a la comunicación de la ciencia.[4]
Para ser más precisos, el Dr. Estrada justificó la creación del CUCC en
varios artículos que se publicaron en Física, de hecho, los documentos
que fueron presentados al Dr. Soberón para la fundación del Centro los expone
Hernando Luján en su tesis de licenciatura.[5]
En ellos se percibe, ante todo, la necesidad e importancia de la comunicación
de la ciencia. Se apela al deber que tiene la Universidad para divulgar la
ciencia que produce. Se reconoce que esta tarea sería supervisada por Extensión
Universitaria y se sugiere que las oficinas del CUCC tengan cabida en C. U.
…con Difusión
Cultural rentamos una casa y a partir de eso, una vez regresando a la
universidad, con esta experiencia pues logramos que el rector, que pues en ese
momento ya era el rector Soberón, él fundara el Centro Universitario de
Comunicación de la Ciencia. La idea de esto centro, formalmente el centro era
una figura que todavía conserva la universidad que se llama: Centros de
Extensión Académica o Universitaria.[6]
* Extracto de mi tesis: Israel Chávez Reséndiz, ¿Cómo surge UNIVERSUM?, México:
Facultad de Filosofía y Letras, UNAM. 2008. 189 p.
© Israel Chávez Reséndiz. Todos los derechos reservados ©
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ser reproducida con fines no lucrativos, siempre y cuando no se mutile, se cite
la fuente completa y su dirección electrónica.
[1] Joaquín Gallo Sarlat.
“Entre eclipses y cometas: reminiscencias de la vida de Joaquín Gallo.” En: Marco Arturo Moreno Corral. Historia de la Astronomía en México.
México: FCE. 1986. 255 p. p. 190
[2] Entrevista con Luis
Estrada. por Israel Chávez, México DF, UNAM-Casita de las Ciencias-DGDC, 1 de febrero de 2008.
[3] Ibíd.
[4] Ibíd.
[5] Hernando Lujan Saldivar. El Centro Universitario de Comunicación de la Ciencia y sus
antecedentes: Una experiencia de comunicación de la Ciencia en la UNAM 1970-1989. México:
El autor. 1997. 242 p. Tesis de Biología, Facultad de Ciencias.
[6] Entrevista a Luis Estrada.
Op. Cit.
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