La variedad de medios utilizados
para divulgar ciencia fue dotando de experiencias y conocimientos al CUCC para
lograr un mejor trabajo. En esto podemos encontrar la producción y montaje de
exposiciones, la participación en ferias del libro con talleres y conferencias,
la organización de cine clubes y la constante discusión en los seminarios. Conforme
se descubrían y se experimentaba con otras estrategias de divulgación, la idea
de museo comenzó a seducir las mentes de varios universitarios. Así tenemos que
los grupos de Jorge Flores, Luis Estrada y José Sarukhán propusieron varias
veces una idea de museo.
A mediados de los ochenta, el Dr.
Luis Estrada se convenció de que era necesario tener un museo de ciencias
dentro de la UNAM. Trabajó por varios meses en la propuesta y finalmente la dio
a conocer:
En el Centro
de comunicación de la ciencia la idea era esa, tener varias cosas todas
ligadas. Entonces fue de ahí que empezó a surgir la idea de un museo, pero no
en el sentido del museo que después se hizo, sino que eran espacios de
presentación del conocimiento, más que nada lo que uno podía llamar
presentaciones temporales, pero teniendo un espacio ya bien delimitado y pues
la idea es de que esto estuviera unido a otras cosas, se hacían exposiciones,
se hacían conferencias. Se hacía un taller, se hacía varias cosas y así
estuvimos trabajando.[1]
© Israel Chávez Reséndiz. Todos los derechos reservados ©
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