…el primero que fue el 5 de diciembre de 1982 y
esto surgió de una plática que hubo con Guillermo Fernández de la Garza que
también estaba muy interesado. Él tenía un centro de divulgación para niños en
Morelos, que el era el director del Instituto de Investigaciones Eléctricas
pero también era físico. Era amigo nuestro y también tenía la revista Chispa, que fue un ejercicio muy
interesante que hizo Guillermo. Era una revista de divulgación de ciencia pero
para niñitos, porque Naturaleza era
más bien para jóvenes o adultos.[1]
… entonces hablamos con la gente del MUTEC y nos
dijo que sí, y les dijimos que queríamos dar una conferencia cada domingo a las
doce y así nació Domingos en la Ciencia, el primer expositor fue Hugo
Aréchiga que luego se murió en Turquía, el segundo fue Julio Rubio y el tercero
Brodi, pero al principio fue muy poquita gente. Íbamos todos los domingos y el
que era vicepresidente de la Academia Mexicana de Ciencias era Pepe Sarukhán y
también decidió ir y entonces Sarukhán, Rudomín y yo fuimos durante dos años
seguidos. Inventamos los Rincones de la Ciencia, uno era de biología, otro de
matemáticas, otro de robótica, en fin, nos la pasábamos muy bien. Y hubo un momento
en que (inaudible) llevó todo un laboratorio para hacer experimentos así como
había hecho Baez y pues eso si jaló a la gente y a partir de entonces, empezó a
llegar mucha gente, mucha gente, y con mucha frecuencia teníamos lleno.[2]
Es importante mencionar que Domingos en la ciencia no dependió del
CUCC ni de otra dependencia de la UNAM. Fue un proyecto que se desarrolló de
manera independiente pero que ayudó en mucho a crear un público ávido de
divulgación científica. De esta manera, la red social en la que nace el CUCC se
fue ampliando considerablemente debido a que muchas de las personas que
impartían sus conferencias en el MUTEC, fueron invitadas también a participar
en las exposiciones y los talleres que realizaba el Centro.[3]
Para fínales de la década de los ochenta, el CUCC había desarrollado varios
proyectos y estrategias de comunicación de la ciencia. Formó escuela entre los profesionales
de la comunicación y los científicos que se interesaban por divulgar. Durante
ese tiempo, se utilizaron varios medios. Sin duda el medio escrito fue el que
más éxito tuvo a través de Física y Naturaleza. La presencia en
ferias del libro obligó a la producción de exposiciones y la constante
discusión en los seminarios dotó al CUCC de una base teórica para ejercer la
divulgación. Y entre todo este trabajo se comenzó a gestar la idea de un museo
de ciencias dentro de la UNAM. El tiempo, el trabajo, la teoría, los talleres,
el sistema de comunicación de la ciencia, el PECC y el CUCC dieron la pauta
para que un Museo de Ciencias fuera visualizándose en las mentes de los
universitarios.
* Extracto de mi tesis: Israel Chávez Reséndiz, ¿Cómo surge UNIVERSUM?, México:
Facultad de Filosofía y Letras, UNAM. 2008. 189 p.
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