A pesar de
que al inicio del rectorado de Carpizo se había considerado dar más apoyo al
área de las humanidades con la construcción de los Institutos de
Investigaciones Históricas, Jurídicas, Filosóficas y Filológicas, la respuesta
original del rector había sido positiva. Se construiría también un museo de
ciencias y de historia natural. Pero meses más tarde un temblor sacudiría a la
Ciudad de México y todo el proyecto se derrumbaría otra vez.
Entonces una forma un poco de resolver el problema de espacio y juntar esta
idea de lo del museo era justamente hacer algo tipo el Museo de Historia
Natural de Nueva York, la idea le encantó también a Jorge Carpizo y dijo: éste
va a ser mi proyecto, está padrísimo, ahí vamos y ¡pac! Viene el temblor del
85, ¡zas! Se acabo de nuevo, otra vez no hay dinero, nada, zape, y pues a
guardar la idea otra vez, ni modo…[1]
* Extracto de mi tesis: Israel Chávez Reséndiz, ¿Cómo surge UNIVERSUM?, México: Facultad de Filosofía y Letras, UNAM. 2008. 189 p.
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